Vamos caminando en tiempo de oscuridad,
Vamos en jornada desde el Vientre Materno hacia la Luz;
Las sombras nos rodean,
Los temores, las falsedades que hemos nutrido,
Las cadenas que nos atan produciendo sombrío sufrimiento;
Pesadas y malditas cadenas que nos arrastran hacia la Luz…
Camínanos por la Vía Negativa,
La Vía Transformativa,
La Noche oscura del Alma hacia el Amanecer.
Caminamos en diamantes de Luz irrumpiendo y destruyendo el terror,
El pavor de la noche oscura del Alma en peregrinación.
Hay un Albor que nos guía,
Una Aurora visible en el vacío de la sombra,
Un Crepúsculo Matutino que solo se alcanza caminando por las tinieblas;
Y aquel que huye nunca la alcanza,
Y aquella que se esconde nunca la descubre.
Una Luz radiante y consoladora nos llama y nos instiga,
Su belleza rompe con la mentira,
Su calor nos libera de la ilusión y lo corrupto;
En esa Luz habitamos en descanso y gozo,
Arropados finalmente en el Amor indefinible.
Peregrina, la oscuridad nos lleva hacia la Luz,
Peregrino, es imposible llegar sin danzar en la sombra.
Dancemos pues, dejando atrás el temor,
Dejando atrás el error de pensar que todo fue una condena,
Injustamente imputada…
Wilfredo Benítez
25 de Septiembre, 2017